49% de las chilenas en edad de trabajar están activas

La igualdad de género está de moda. En los últimos años los movimientos pro mujer han aumentado exponencialmente alrededor del mundo. Cada vez tienen un mayor peso líderes mundiales que se manifiestan contra las diferencias de género como Emma Watson, embajadora de ONU Mujer la cual con su campaña “HeForShe” llama a los hombres a contribuir en sus actividades diarias a contribuir a la igualdad de género. En la misma línea, Robin Wright, co-protagonista de la serie House of Cards, se quejó públicamente que a pesar de tener un nivel de popularidad más alto que su protagonista, ésta recibía un salario sustancialmente menor, con el fin de hacer un llamado público a romper con las diferencias salariales entre mujeres y hombres.

Muchas veces los movimientos pro mujer son criticados por la radicalidad de sus pensamientos o que incluso estos buscan la disminución de los derechos de los hombres. No hay que dejarse confundir, los movimientos pro mujer lo que buscan es igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, en términos prácticos esto significa que no existan diferencias en cada ámbito de nuestras vidas como en nuestros trabajos en términos de oportunidades de empleo, ingresos o posibilidades de ascenso, en el acceso a la educación o en la repartición de las tareas de la casa. Con esto no queremos decir que los hombres se deberían quedar en la casa, sino que nosotras deberíamos tener la libertad de elegir cuál es el rol que les gustaría tener y poder competir de igual a  igual con los hombres. El problema es que muchas veces nuestra sociedad no les da esa oportunidad.

Las cifras hablan por sí solas. En Chile, a pesar que las mujeres entre 25 y 55 años tienen un mayor nivel de educación universitaria, las mujeres perciben un salario en promedio que es un 33,2% menor que los hombres, evidenciando que a pesar de tener la preparación profesional, las mujeres tienen menores ingresos. En cuanto a la capacidad de ascenso de las mujeres, solo hay un 5% de mujeres en gerencias generales en Chile.

Las diferencias en el uso del tiempo entre hombres y mujeres también son abismantes. En promedio las mujeres en Chile dedican tres veces más tiempo que los hombres a las tareas de la casa, incluyendo las tareas domésticas y el cuidado de miembros del hogar, lo que tiene repercusiones en la participación laboral: solo el 49,2% de las mujeres en edad de trabajar son parte de la población activa, mientras que la tasa de participación de los hombres alcanza el 74,8%.

De nosotras depende en gran parte contribuir romper con estas desigualdades, especialmente en nuestros trabajos, denunciando cuando nos discriminan o estigmatizan por ser mujer. La cotidianeidad de este tipo de situaciones o la cultura organizacional de nuestro lugar de trabajo nos lleva a considerarlo como una situación normal o a preferir dejarla pasar. Como mujeres profesionales tenemos la oportunidad de ser una generación que genere estos cambios, no estamos solas y a través de la comunidad de WoomUp tenemos las herramientas necesarias para que podamos cumplir nuestras metas tanto profesionales como personales.