Cada mañana al despertar nos preguntamos: ¿Qué me pongo para ir al trabajo? A veces no sabemos cómo variar nuestro vestuario para no estar siempre iguales, sin dejar de vernos profesionales. Esta es una pregunta recurrente en nosotras y que no es menor, pues nuestro modo de vestir comunica lo que somos a través de lo que llevamos puesto. Por eso, debemos pensar: ¿Estamos comunicando el mensaje correcto? Sin importar si la moda nos interesa o no, la realidad es que la ropa será nuestra carta de presentación en el trabajo y una forma fácil de hacerlo es teniendo en cuenta los siguientes tips.
Busca dentro de tu clóset aquellas prendas básicas que no usas y que te servirán para refrescar tu estilo. Este ejercicio te ofrece nuevas formas de combinar y jugar con prendas que tenías guardadas desde hace mucho tiempo y que ahora son indispensables para ayudarte a salir de la monotonía.
Incorpora algo que sientas marca tu estilo, sin dejar de lado el código de vestuario de tu oficina. Puede ser un accesorio, unos zapatos, nuevos colores, texturas o siluetas. Esto le dará un toque estilístico diferente a tu traje. Recuerda que es tan sólo un detalle, no olvides que: ¡Menos es más!
Ten siempre en tu armario camisas blancas, pues su versatilidad te ofrecerá múltiples posibilidades de vestir. Ahora, las nuevas tendencias te brindan muchas opciones con cuellos distintos, detalles en bordado o con pedrería que te permitirán modernizar tu estilo. De manera que puedas darle un detalle creativo.
Ten tacos de diferentes colores y estilos que puedan complementar tus trajes clásicos. Esta es siempre una buena opción para mezclar tu rol como ejecutiva sin dejar de reflejar quién eres y cómo te sientes. ¡Y lo mejor es que no tienes que pasar horas pensando qué te vas a poner!
Esta prenda es imprescindible para tu outfit de trabajo. Puedes mezclarlo con todo tipo de ropa porque siempre le va a dar un estilo más formal a tus tenidas.
Lo que puedes hacer para darle un aspecto más chic es usar unos pantalones Culottes o una linda falda plisada.
Estas son sólo algunas ideas fáciles y prácticas que puedes empezar a implementar en tu vestuario. Una gran ventaja es que hoy el mundo empresarial se ha permitido abrir sus puertas a la moda, que si bien todavía tiene sus propias restricciones, ya existen mayores libertades que podemos usar a nuestro favor. Por eso, no te pierdas la oportunidad de hacer de tu modo de vestir una herramienta para empoderarte y conquistar tus metas.
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