¡Mujeres, Aprendamos a Pedir!
En el 2012, se realizó un estudio el cual planteaba que de 74 mujeres gerentes de nivel intermedio, más del 65% dijo que trabajar en red les había ayudado en sus carreras y plantearon esto como clave en el desarrollo de sus carreras. Sin embargo, solo el 4% de las mujeres reveló que hablaban a otras personas sobre sus metas de trabajo de carrera. “Parte del razonamiento es que no querían parecer demasiado ambiciosas o presuntuosas; algunas querían minimizar la decepción o la impresión de derrota en caso que no lograran sus metas”. El problema es que, si ninguna de estas mujeres le planteaba a nadie lo que querían, ¿quién podría ayudarlas?
Esto prueba que es fácil para las mujeres desarrollar relaciones estratégicas, pero que a veces les es difícil hacer un uso real de ellas. Son más partidarias de mantenerse junto a un grupo y adaptarse para que los intereses coincidan. En vez, de pedir recursos para ellas mismas, ya sea dinero, un ascenso o un proyecto, por miedo a parecer demasiado “agresivas” o “atrevidas”.
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1. Superar la aversión al riesgo: Debemos ser lo suficientemente valientes para decir lo que pensamos, lo que necesitamos y tener la confianza para seguir hasta el final. Sin embargo, a veces preferimos mantenernos en un rol complaciente, que evite la confrontación, dejando a un lado nuestros propios intereses. Por eso, mantenernos firmes en nuestra voluntad de negociación será muy importante para mejorar nuestras condiciones salariales y potenciar nuestras oportunidades de desarrollo.
2. Ser implacablemente agradable: Se ha demostrado que cuando damos uso de las llamadas “habilidades de cuidado”, siendo estas una combinación entre amabilidad e insistencia, estaremos produciendo una reacción más positiva en el momento de la negociación. Ser igual de amable que de firme, puede llevarnos a los resultados esperados.
3. Pedir nos hace profesionales: Todavía existe la percepción de que pedir lo que uno quiere está mal visto, pero realmente nos hace ver y ser mucho más profesionales. Además, si consideramos que la gente nos tratará en la manera como nosotras mismas lo hagamos, esto hará que los demás también tengan una actitud de respeto frente a nuestras necesidades y objetivos profesionales.
Por eso, hoy quiero invitarte a negociar inteligentemente de forma que puedas maximizar los resultados y te sientas mucho más confiada al momento de hacerlo.
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