María Jesús Bofill: “¿Por qué No nos Atrevemos? ¿Qué nos Detiene en una Reunión a dar Nuestra Opinión o a Postular a un Cargo?”

Economista de la Universidad de Chile y Master en Administración Pública de Columbia, María Jesús Bofill cuenta con una vasta experiencia en la industria bancaria y de retail. Nuestra mentora WoomUp dice que el aprendizaje y los nuevos desafíos son las principales motivaciones para alcanzar su pleno desarrollo profesional.

Actualmente María Jesús ejerce como Subgerente de Innovación de Banco Ripley.

Nuestra mentora WoomUp realiza mentorías de Inserción Laboral, Reinserción Laboral, Jefatura y Subgerencia.

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Eres economista y tienes una amplia trayectoria en la industria bancaria y de retail, ¿cómo ha sido la experiencia de abrirse paso en una industria que es mayoritariamente liderada por hombres?

La verdad es que nunca me ha incomodado estar en industrias masculinas y en mi experiencia no he sentido que ser mujer represente una desventaja. Afortunadamente, a lo largo de mi carrera he tenido jefes que entienden que hombres y mujeres somos diferentes y que eso es una tremenda ventaja a la hora de tener visiones y aptitudes diversas en los equipos. Ahora bien, las tallas sexistas están y siguen estado a la orden del día, lo que demuestra que culturalmente todavía queda mucho por recorrer.

 ¿Cuál ha sido el mejor consejo laboral que has recibido? ¿Por qué?

“No sacrifiques plata por flexibilidad. La flexibilidad es un derecho que nos ganamos como fruto de nuestro trabajo y compromiso”. Una de las cosas que uno más aprecia como mamá es tener flexibilidad en el trabajo (horarios, home office) y en algún momento consideré que uno debería estar dispuesta a ganar menos sueldo en pro de tener más flexibilidad. Compartí esta opción con una compañera de trabajo que ha tenido una destacada carrera profesional y ella fue quién me paró en seco. Como mujeres/mamás (y creo que en el caso de los hombres/padres pasa lo mismo) no dejamos de hacer nuestro trabajo para poder, por ejemplo, llevar a nuestros hijos a un control o simplemente poder ir a buscarlos al colegio. Somos capaces de adaptar nuestros tiempos para cumplir con todas nuestras responsabilidades y hacerlas bien. Por ende, ¿por qué voy a tener que ganar menos?

¿Qué mujeres te inspiran? ¿Por qué?

Si bien me entretienen las entrevistas de estas súper CEO en EE.UU. como Marissa Mayer y otras, las siento como ejemplos muy lejanos. En EE.UU. el sistema laboral no considera para nada las diferencias que tenemos hombres y mujeres. Es verdad que hay mucha atención a la brecha salarial y sí, es verdad que están mucho más adelantados que nosotros en términos de flexibilidad. Sin embargo, las mujeres prácticamente no tienen post-natal, por lo que estar los primeros meses de vida con tu hijo necesariamente implica decidir tener que dejar tu trabajo.

Eres mamá de una niña, ¿le inculcas el liderazgo y empoderamiento tuyo?

Mi hija todavía es chica, pero como familia la igualdad de género está presente todos los días. Ella crece en un entorno en el que ve que tanto mi marido como yo vamos a trabajar y que todos compartimos tareas domésticas.

Parte de tu trayectoria laboral y educacional la desarrollaste en el extranjero,¿cómo fue la experiencia? ¿Recomiendas a las mujeres formarse fuera de su país? 

Creo que para cualquier persona es impagable tener la oportunidad de vivir afuera y si puedes estudiar, mejor todavía. A medida que uno avanza en la carrera, la cantidad de personas que se especializan o tienen estudios fuera de Chile tiende a ser mayoritariamente hombres, sobre todo en el mundo de los negocios. En este sentido, el hecho de ser mujer con estudios fuera de Chile es una señal al mercado de que para ti tu desarrollo profesional es importante y en mi caso considero que el mercado reconoce y valora esta señal.

Tienes una hija, una familia y un importante cargo, ¿cómo equilibras la vida laboral con la familiar? ¿Qué tan importante ha sido el rol de tu marido para tu desarrollo profesional?

Ha sido un desafío importante lograr el equilibrio y sin duda en más de una oportunidad he sentido que estoy fallando, pero uno va aprendiendo. Más allá del equilibrio de la familia y el trabajo, lo más difícil es aceptar que uno no puede ser perfecta en todo y todo el tiempo. Hay minutos en que un proyecto va a necesitar que uno haga sacrificios familiares. Eso le pasa a hombres y mujeres. Lo importante es que son situaciones excepcionales, muy puntuales.

Mi marido ha sido clave en mi desarrollo profesional. Desde siempre me ha empujado a tomar nuevos desafíos y responsabilidades. Quizás el hito que más representa su apoyo fue cuando decidí estudiar fuera de Chile. Él fue muy generoso al decidir acompañarme a irnos dos años a Nueva York sin tener nada concreto que hacer allá. Finalmente, después de estar dos años en NY, se invirtieron los roles, ya que él hizo su MBA en Madrid. Eso habla, creo, de una forma equilibrada de enfrentar la vida.

¿Cómo ha sido la experiencia de ser mentora WoomUp?

Ser mentora es una tremenda oportunidad para darse el tiempo y mirar con retrospectiva las decisiones que uno ha ido tomando a lo largo de la carrera. Compartir la experiencia de ser mentora como la de recibir una mentoría –cosa que también he hecho- es un acto colaborativo en el que nos forzamos a ser conscientes de nuestra historia y nuestras ambiciones en un ambiente protegido por la intimidad que nos ofrece el hablar de mujer a mujer.

¿Cuál es tu consejo para aquellas mujeres que se quieren adentrar en el liderazgo y no se atreven?

Mi consejo es que nos preguntemos por qué no nos atrevemos, qué es lo que nos detiene en una reunión a dar nuestra opinión, a postular a un cargo, a querer comenzar un proyecto. Si bien ser cautelosas y medir los riesgos son parte de nuestras habilidades, tenemos que poner en la balanza que hay una suerte de debilidad asumida al dejar de atrevernos. Eso hay que aprender a superarlo.

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