Capacitados en sororidad

Para poner en práctica la sororidad es clave el apoyo entre mujeres, pero el aporte de los hombres también es muy importante.

Matías del Río, Fernanda de Vicente, Virginia de María, Rocío Fonseca, Yann Yvinn, entre otros estuvimos invitados al lanzamiento de Bukplay, una plataforma de capacitaciones. El tema que elegimos fue la Sororidad, “la sorori ¿qué? Perdona no sé lo que es eso” era la reacción de mis interlocutores. Fue la misma pregunta que recibí antes de empezar a grabar el curso, “le vamos a poner un nombre más fácil” fue la sugerencia de la diseñadora instruccional de los cursos online.

La sororidad viene del inglés Sisterhood y al español podría traducirse como hermandad, solidaridad entre mujeres. Lo más importante es confiar en la otra, sentirse aliadas, apoyadas, no competencia y no es necesario ser amigas o pensar lo mismo.

El día de la grabación, en un equipo compuesto en su mayoría por hombres, las dos mujeres presentes luego de escuchar los contenidos, se acercaron para contarme sus historias. Una había sido tildada de “mandona” al estar a cargo de un puesto de coordinación, cuando ella solamente se había comportado como su par hombre. La otra, experimentó la barrera de la maternidad, cuando la llamaron para ofrecerle un trabajo y la primera pregunta, fue: “¿Tienes hijos? Porque no queremos trabajar con mujeres que tengan hijos”.

Para impulsar la carrera profesional de las mujeres todos podemos realizar pequeñas acciones que pueden marcar la diferencia. Por ejemplo, si ves a una mujer dudando ocupar un puesto al centro de la sala en una reunión, anímala a hacerlo. Otra es, cuando una mujer sea interrumpida, di que te gustaría escucharla terminar su idea. En la misma línea, si un colega se adueña de la idea de una mujer, recuerda quién propuso eso en un principio y, si te das cuenta que una mujer quiere opinar en una conversación, comenta que te gustaría escuchar su punto de vista.

Con actos como estos podemos evitar situaciones como las que me compartieron durante la grabación. Para poner en práctica la sororidad es clave el apoyo entre mujeres, pero el aporte de los hombres también es muy importante. Como dice Jane Galvin Lewis, no hace falta ser anti-hombre para ser pro-mujer.