Es muy común asociar el crecimiento profesional a un aumento de sueldo o un ascenso. Es más, para muchas personas son casi sinónimos. El problema con esta visión es que no deja espacio para el desarrollo profesional intrínseco, que es el desarrollo personal que ocurre a medida que voy creciendo profesionalmente.
El aumento de sueldo y los cambios de título son parte del crecimiento extrínseco. Aquello que refleja de forma externa algunos de los desarrollos personales. Muchas veces ambos crecimientos van asociados, es decir a medida que voy aprendiendo y desarrollando más habilidades en el trabajo, las posibilidades de que me asciendan aumentan.
El problema está en pensar que la única forma de crecer profesionalmente es a través de la plata y el reconocimiento. Es por esto que quería compartir la ecuación del desarrollo personal que a mí me ha servido mucho para ir armando mi carrera y sabiendo exigir las cosas que necesito para crecer y desarrollarme tanto personal como profesionalmente.
El crecimiento profesional nos mantiene motivados y es lo que permite que las personas avancen en su carrera. Las tres cosas que necesitamos para alcanzar esto son: Experiencia, Exposición y Educación.
Esto pasa cuando, por ejemplo, te asignan un nuevo proyecto, cuando te involucras en proyectos fuera de tu área o cuando ayudas a un colega a desarrollar algo. Básicamente es cuando aprendes algo por el hecho de hacerlo tú misma y desarrollas esa experiencia.
Recomendación: No tengas miedo de apropiarte y realizar proyectos donde no tengas el conocimiento. Toma esa oportunidad y verás cómo vas a aprender y crecer.
Es cuando tienes acceso a personas que tienen puestos más altos en la empresa, o son personas con más experiencia o con alguna especialidad. Esto te permite no solo aprender de ellos pero también para que estas personas te conozcan y vean cómo desarrollas tu trabajo.
Recomendación: No seas tímida y ofrécete para hacer esa presentación frente al director de área.
Es cuando recibes entrenamiento formal en algún área. También ocurre cuando decides leer un libro o asistir a una charla. Son momentos de educación formal en que decides hacer algo para poder desarrollar una nueva habilidad.
Recomendación: Pídele a tu jefe que te mande a esa conferencia que tanto te gustaría ir o que te permita salir un par de días antes de la oficina para asistir a una clase.
Este modelo es conocido como el modelo de aprendizaje 70-20-10 que sugiere que deberíamos dedicarle el 70% del tiempo al desarrollo de la experiencia, 20% a la exposición y 10% a la educación formal.
Ya sabes, la próxima vez que tengas una conversación con tu jefe, evalúa si es que estás recibiendo estas tres cosas y si no comienza a ver cómo incluirlas en tu día a día.
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