Las 7 cosas que no debes decir jamás en una entrevista

“Te llamamos”. Para no escuchar esa frase al final de una entrevista laboral anota mentalmente lo que no debes decir jamás en un proceso de selección. Si quieres recibir consejo personalizado no te olvides de inscribirte en nuestra comunidad WoomUp.

1. “¿Cuántas vacaciones tengo?” El compromiso con la empresa es una competencia clave que se analiza en cualquier proceso de selección. Por eso mostrarse egoísta haciendo preguntas del tipo qué gano yo con esto o dejando en claro tus demandas tempranamente hará que huyan de ti.

2. “Perdón por la demora.” Nunca hay una buena excusa para llegar tarde. Sal más temprano o tómate un café en la esquina si llegaste media hora antes, pero no llegues tarde. De otra forma, partirás con el pie equivocado.

3. “Perdón por llegar tan temprano.” Tampoco pongas a tu futuro empleador en una posición incómoda llegando más de 10 minutos antes. Le meterás presión antes de la entrevista y sabrá que te tuvo esperando más de lo normal. Nunca es bueno llamar la atención con esto.

4. “¿Cuál es tu cargo aquí?” Aunque es clave hacer preguntas e informarse de lo que se hace en la institución, llega informado a tus entrevistas. Averigua quién te va a entrevistar y cuál es su cargo de antemano. Tienes que demostrar que estás entusiasmado con la empresa y que investigaste a qué se dedican y cómo vas a calzar con ellos. De hecho, es especialmente útil que converses con alguien que ya trabajó en esa empresa y que puede guiarte en el proceso de selección y conocimiento de la organización.

5. “Mi último jefe era terrible…” No importa si el trabajo anterior o tu empleador fueron muy malos. Uno nunca quiere escuchar que hablan mal del ex jefe. Automáticamente llevará a pensar a tu entrevistador que probablemente eres una persona difícil para trabajar. Sé positivo y neutro cuando te preguntan por tus experiencias profesionales anteriores sacando en limpio lo que aprendiste de cada experiencia y qué es lo que estás buscando para tu futuro.

6. “No tengo experiencia en eso…” Acusar el golpe de la inexperiencia es un error común. Aunque seas recién egresado, demostrar que no tienes la experiencia que piden para el cargo es acusar de antemano que no eres una gran carta. Sé positivo, enfócate en tus fortalezas y siempre puedes echar mano a la carta “aprendo rápido” si te sientes en aprietos.

7. “Mi mayor debilidad es ser excesivamente perfeccionista”. Sorpresa: todos sabemos que este es el mayor cliché de las entrevistas y que probablemente no eres excesivamente perfeccionista. Trata con algo más genuino y que entregue más pistas de tu trabajo o personalidad.