Los errores más frecuentes en una Entrevista de Trabajo
Después de una serie de etapas y pruebas de selección te han comunicado que has sido una de las pre-seleccionadas para el cargo. Pues ahora te tienes que enfrentar a uno de los momentos más decisivos e importantes: la entrevista final. Si fallas puedes perder esta gran oportunidad de trabajo. Por eso, te mencionamos los errores más comunes que cometemos normalmente y que debemos evitar en la entrevista.
Sabemos que estás nerviosa pero no podemos permitir que no mires a tu entrevistador, ya que es señal de que puedas estar mintiendo o ocultando algo. Debes mirar a la persona y darle la seguridad que está buscando en ti. Mira a tu entrevistador en todo momento y demostrarás ser una persona honesta y de ideas claras.
Debemos investigar acerca de su cultura, su trayectoria, sus valores y también tener un conocimiento claro del puesto al cual estás postulando. Haz un buen trabajo de investigación previo sobre las funciones, tareas y responsabilidades del cargo.
Una de las preguntas más frecuentes es responder acerca de tus capacidades y habilidades para poder desempeñar este trabajo, así que debes prepararte en ello.
Decir que en tu trabajo pasado te echaron o has estado cesante desde entonces hablará muy mal de ti. Te aconsejamos “vestir” ese tiempo que estuviste cesante con actividades profesionales que, aunque no sean formales o remuneradas, te han ayudado a ganar experiencia en áreas específicas y relevantes para tu nuevo puesto de trabajo.
Como consejo es preferible contar que no has encontrado ningún trabajo que supusiese un reto o mereciese la pena para tu formación profesional. También puedes decir que este tiempo lo has aprovechado para formarte, leyendo libros, yendo a academias o cursos online. Otra alternativa es comentar que estuviste involucrada en proyectos personales, intentando hacer un emprendimiento y tratando de explorar nuevas habilidades.
Estas razones darán una mejor impresión a los reclutadores, transmitiendo la sensación de que eres emprendedora y que tomas la iniciativa.
Debes ser sincera y mostrar actitud honesta. Si mientes corres el riesgo de que la empresa se dé cuenta y eso puede ser aún más peligroso.
Si tienes poca experiencia simplemente recalca las ganas que tienes de seguir aprendiendo. Suple tu falta de experiencia con mucha actitud, con personalidad y con ganas de aprender. El entusiasmo es clave a la hora de encontrar trabajo.
No podemos ser especialmente concretos y hablar del dinero que queremos ganar, debes indicar un rango para no comprometernos mucho, explicar que el precio no es un problema. También puedes preguntarle directamente cuanto suelen cobrar las empresas que postulan al cargo.
Si ya tienes un trabajo y esta entrevista es para ascender, te puedes arriesgar y dar un rango más alto de precio al que ganas actualmente.
En este minuto lo más importante es la empresa y debemos velar por sus intereses y el de los clientes, es por esto que el tema “vacaciones” está prohibido. A lo largo del tiempo te enterarás de las vacaciones y de los beneficios de la empresa.
No podemos llegar desganados, reflejando no estar motivados a esta nueva oferta. Si llevas un año o 5 meses buscando trabajo, no podemos demostrar que estamos desmotivados, todo lo contrario, todas las entrevistas son una gran oportunidad y no podemos desaprovecharlas.
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