Mónica Bravo es ingeniera comercial y cuenta con más de 15 años de experiencia en la gestión de personas en múltiples empresas. Dice que mantener un sano equilibrio laboral y familiar ha sido la clave de su éxito.
Ella ha sido líder de múltiples proyectos con importantes cambios organizacionales en el sector bancario, industrial y retail, siendo la motivación para enfrentar nuevos desafíos e interés en formar equipos su gran característica como profesional.
Actualmente nuestra mentora WoomUp ejerce como Gerente de Desarrollo Organizacional en Ripley, liderando un equipo de más de 13.000 trabajadores.
Mónica Bravo realiza mentorías de Reinserción Laboral, Jefatura, Subgerencia y Gerencia.
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¿Qué rol jugó tu familia en tu formación profesional? ¿Te alentaron y/o motivaron para ser una mujer líder?
El rol de mi familia fue clave en mi desarrollo profesional, en especial el que cumplió mi papá. Desde niña siempre me inculcó lo importante que era que yo estudiara y que fuera una mujer independiente, feliz y comprometida en todo lo que hiciera.
En el colegio tenía muy claro que solo dependía de mis capacidades cuán lejos podía llegar.
Soy la única mujer entre 4 hermanos, pero mis padres jamás hicieron distinciones entre ellos y yo. En el colegio nos exigían a todos por igual y en la casa teníamos las mismas responsabilidades que cumplir.
Cómo nunca hicieron diferencias y nos educaron con respeto, hoy enfrento el mundo con la convicción de que todos tenemos las mismas capacidades y me paro de igual a igual.
Tienes experiencia en el sector bancario, industrial y retail ¿Cómo ha sido la experiencia de abrirse paso en una industria dominada por hombres?
Esta condición se da especialmente en el sector industrial, pero como me crié en un mundo de hombres y sé los códigos que manejan, ese ambiente me resultó muy natural.
Mi experiencia en CMPC fue genial, porque aprendí mucho y nunca me sentí discriminada por ser mujer en un mundo donde predominan los hombres. Por el contrario, cuando estaba embarazada de mi primera hija fui ascendida, y premiaron mi compromiso, esfuerzo y valor agregado de mi gestión. Esa señal impulsó aún más mis ganas de seguir avanzando en mi carrera y la maternidad no ha sido un obstáculo en mi desarrollo profesional.
Eres mamá de dos niñas ¿Les inculcas el liderazgo y empoderamiento tuyo? ¿De qué forma?
De manera consciente no estoy haciendo nada en particular. Pero, sin duda, que el ejemplo que le estamos dando con mi marido es un modelo donde las responsabilidades hogareñas son repartidas.
No les quiero imponer una carrera determinada, solo queremos fomentar que ellas tomen sus propias decisiones, que elijan qué quieren estudiar y en qué lugar lo quieren hacer.
Actualmente eres Gerente de Desarrollo Organizacional en una empresa de más de 13.000 trabajadores ¿Cuáles han sido los mejores consejos o enseñanzas que te ha dejado ser una mujer líder?
Me pasé mucho tiempo demostrando a otros mis capacidades, y eso en más de una ocasión me jugó en contra.
Una mujer para abrirse paso no necesita competir con otros; lo importante es dar lo mejor de cada uno y esmerarse lo máximo posible. Centrarse en uno mismo.
¿Cuál es el mejor consejo laboral que has recibido? ¿Por qué fue importante?
Usar todos mis recursos y capacidades en mantener un sano equilibrio familiar y laboral. Y en eso he sido muy disciplinada, estoy en todos los momentos importantes de mi familia. Si esto está resuelto puedo seguir pensando en desarrollarme en el mundo laboral.
Si es que fracasaste en alguna instancia de tu carrera profesional, ¿Cómo superaste el fracaso? ¿Aplicando qué medidas?
En algún momento sentí que debía retirarme del mundo laboral para criar a mis dos hijas, pero mi marido fue clave para que eso no sucediera: compartimos las tareas domésticas y las responsabilidades con las niñas.
Un consejo que siempre doy es que los matrimonios conversen acerca de los desarrollos profesionales de cada uno y lo aborden también como un proyecto familiar.
El apoyo, respaldo y compromiso de tu marido para que las mujeres tengamos un mejor desarrollo -y viceversa- es clave en nuestras carreras profesionales.
¿Qué mujeres te inspiran? ¿Por qué?
Me inspiran mujeres como Margaret Thatcher, Lady Di y Coco Chanel, mujeres disruptivas, que rompieron reglas y que serán recordadas por mostrar que las mujeres tenemos las mismas capacidades que los hombres. Son mujeres que dejaron huella y además poseían un gran estilo.
Y por supuesto, mi mamá, el mejor ejemplo que pude tener: cariñosa, positiva, siempre presente y una gran abuela.
¿Cuál es tu consejo para aquellas mujeres que se quieran adentrar en el liderazgo y que no se atreven?
Que lo intenten con determinación y se regalen la oportunidad de desarrollarse y alcanzar sus metas profesionales. Si luego se dan cuenta que eso no las hace feliz, entonces que se retiren o traten de combinar sus intereses.
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