Periodista y experta en tecnología, Nicole es una runner y fanática de la lectura. Ha trabajado en diversas empresas e industrias, llevando la delantera en el ámbito digital. Siempre pensó en estudiar algo ligado a la Ingeniería, pero no lo hizo porque le decían “tú no eres buena para las matemáticas, dedícate a otra cosa”. Pese a ello, Nicole siempre ha luchado por hacer lo que le gusta: la tecnología y análisis de la big data.
Desde hace cinco años es Directora del Smartlab de la Universidad del Desarrollo. Desde ahí, ha desarrollado plataformas tecnológicas como La Lupa y aplicaciones móviles reconocidas internacionalmente. Le apasionan los temas de equidad de género y critica la desigualdad entre hombres y mujeres en el trabajo.
Nicole es una de las primeras mentoras WoomUp y también ha pedido mentorías para su propio desarrollo de carrera. Realiza mentorías en las áreas de emprendimiento, desarrollo de carrera a nivel de jefatura y nivel de subgerencia: “Lo mejor de ser mentora es ayudar a que las mujeres vean que pueden más”, dice.
<<Solicita aquí una mentoría con Nicole Fortees >>
Estudiar periodismo no fue una decisión mía. Di la prueba y no tenía muy claro lo que quería hacer. Quería ser profesora, pero mis papás me dijeron: “no, eso por ningún motivo”. En matemáticas nunca me fue tan bien y me decían: “no te va bien en matemáticas, no estudies nada relacionado a eso”. Lo paradojal es que no estudié nada que se relaciona con lo que hago ahora. Debería haber sido ingeniera o estudiar una carrera de esa línea, por todo lo que sé o lo que me ha tocado enfrentar en la vida. Pero no lo hice porque me decían “No eres buenas para las matemáticas entonces dedícate a otra cosa”. Y claro, no era la mejor, pero al final igual hacía las cosas. Pero ese estigma de “no sirves para esto, no te metas en esta área” te lleva a cuestionarte por qué no hiciste lo que querías. Las políticas públicas le han demostrado a las niñas que sí pueden hacer cosas, ser científicas o dedicarse a temas que antes eran vistas como áreas de hombres. Pero todavía estamos en pañales.
Que hagan lo que quieren. Si les llama la atención y les motiva que lo hagan. La vida está hecha para que uno tome riesgos. La gracia de la vida es equivocarse. Cuando uno es chico puede equivocarse mucho más. Que prueben, que lo intenten.
Me encanta. Me parece maravilloso. Pero todavía falta mucho, las brechas son muy grandes. Y no solo en el área de la tecnología, sino que, en la toma de decisiones y puestos gerenciales, porque aún siguen siendo muy distintas las brechas entre hombres y mujeres. Hay dos niveles de paridad de género, desde el mundo público y el mundo privado. En el público se da más, pero en el privado que finalmente es donde pasan las cosas, la brecha sigue siendo muy alta. Aun así, me parece genial el hecho de que mujeres se atrevan a ingresar a este mundo de la tecnología.
Las personas que admiro por sus actos y que me inspiran son Katherine Switzer, la primera mujer que corrió la maratón de Boston. En la época en la que la maratón era solo para hombres, ella corrió vestida como uno. La gente la descubrió y le gritaron ofensas. La sacaron de la carrera por el simple hecho de ser mujer. Ella marcó un precedente en el simple acto de una actividad como es correr, y que hoy es un deporte que las mujeres hacen mucho más que los hombres. Su historia y en conmemoración de 50 años del hecho, creo que el nivel de resiliencia es súper potente. Ella se tuvo que hacer un espacio en un deporte y un mundo que era para hombres.
Que mujeres hayan tenido que pedir por lo que hoy uno tiene como derecho es absolutamente admirable e inspirador. Esa libertad la tenemos gracias a este tipo de mujeres.
Todo el tiempo. A nivel laboral he tenido suerte de hacer lo que he querido; presentar mis proyectos y tener buenos jefes que te escuchan. Donde tus ideas son escuchadas y valoradas. Pero hay que sobreponerse a la frustración buscando nuevos desafíos y trabajando.
En cada lugar que he trabajado ha sido un desafío. El más importante fue cuando trabajé en el Gobierno en 2010, porque yo no vengo de la política y no tenía esa experiencia.
Pero el amor al servicio público me ayudó a sobrellevar todos los desafíos y frustraciones que tenía y sigo teniendo. Cuando a través de tu trabajo puedes hacer que Chile sea un país mejor, siempre tendrás ganas de hacerlo lo mejor posible.
Este año tuve una coach WoomUp. Ella me dijo que me tenía que diferenciar del resto y esa característica la tenía que explotar. Me costó hacer el ejercicio porque en el fondo, casi que uno tiene que sentarse a pensar y hacer una lista de tus cosas buenas y malas y cuál era tu principal característica. Cuando la encuentras hay que empezar a potenciarla y de verdad funciona.
Cuesta aún más diferenciarse en un mundo laboral donde hay más hombres, la competencia masculina es muy grande, entonces hay que buscar qué te hace única.
Excelente, ayudar a las mujeres a cumplir sus metas y encontrarles pares que la ayuden a lograr sus objetivos es genial. Las mentorías han sido buenas instancias para que esto suceda, para que mujeres vean que puedan más.
La igualdad salarial y el hecho que la mujer no sea castigada socialmente son tareas en las que hay que trabajar. Quiero que las mujeres puedan tener mejores situaciones, superando todas las brechas.
Suscríbete a nuestra lista de correo exclusiva y recibe los articulos más recientes del equipo de WoomUp.