Últimamente he estado trabajando con varias mujeres profesionales a las que al preguntarles qué les gustaría potenciar sus carreras, me responden rápidamente “mi liderazgo”.
Y luego, al preguntarles si tienen claro qué significa específicamente eso y cómo piensan hacerlo, la respuesta es un largo silencio acompañado de una expresión parecida a la del gatito de Shrek.
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Igual que en cualquier viaje que hacemos a un lugar que es nuevo para nosotras, tener un mapa que nos guíe cómo llegar hasta ahí no sólo me ayuda a llegar más rápido, sino que con menos estrés (para mi al menos, que soy extremadamente perdida). Así es que, si tu meta es potenciar tus habilidades de liderazgo, lo primero es definir ese plan.
Para eso, un primer paso es aclarar qué es lo que quiero y dónde quiero ir. Y luego, definir un camino que me ayude a llegar hasta ahí.
Algo que es importante que recuerdes siempre es que tu desarrollo como líder no depende sólo de la cantidad de puestos disponibles en tu empresa. Nadie, ni ninguna organización puede frenar tu crecimiento personal. De hecho, el desarrollar tus habilidades de liderazgo podría tomar una ruta alternativa, alejada de las limitaciones corporativas. Ser líder de un pequeño emprendimiento, en una organización sin fines de lucro, en un equipo de volley, en un grupo de la comunidad, etc. pueden ser excelentes espacios para practicar y potenciar tu liderazgo. No limites tu desarrollo sólo a lo que hay disponible en el momento. Haz que las cosas pasen.
Tú eres la piloto de tu avión. Eres tú la que está a cargo de desarrollar tus habilidades de liderazgo sin importar dónde o en qué circunstancias te encuentres. Si ser una mejor líder es lo que quieres, no hay excusas. No esperes a que otros te lo pidan o llegue ese ascenso o esa llamada ofreciéndote ese cargo que sueñas. Deja de esperar en el castillo a que llegue el príncipe a rescatarte.
Ponte algo cómodo, unas buenas zapatillas y sal al mundo a generar las oportunidades de potenciarte. Es tu responsabilidad. Y si quieres esperar a que las condiciones se den y los planetas estén alineados, espera sentada porque puede tomar un largo tiempo.?
Pero si te animas a tomar el volante y dirigirte allí donde quieres ir, acá te dejo algunas guías que estoy segura te podrán ayudar:
Si al leer estas líneas aparece una voz dentro de ti que dice: “¡Sí, es verdad! ¡Yo quiero potenciar mi desarrollo como líder!”, es momento de contarte cómo partir.
El primero paso es hacer una autoevaluación. Analizar y reflexionar sobre las áreas de liderazgo que necesitas o quieres potenciar. Este paso requiere que seas humilde y honesta contigo misma para que realmente te sirva. Una opción que uso a veces con mis guiadas es que les pido que pregunten a sus colegas, miembros del equipo, jefes y cercanos sobre sus percepciones acerca de aquellos aspectos que deberían desarrollar. Requiere coraje, porque no estamos muy acostumbradas a recibir críticas, pero si lo haces bien, se convierte en un tremendo ejercicio de autoconocimiento.
Además, algo muy importante en este paso es definir específicamente el objetivo que quieres lograr. Es decir, qué aspecto del liderazgo te gustaría desarrollar. Porque si lo dejamos muy general, tipo “quiero ser mejor líder” es prácticamente imposible saber por dónde partir y terminamos agobiándonos y dejándolo relegado a nuestra lista de buenas intenciones, pero no hacemos nada por cambiar. ¿Cierto?
Acá tenemos que definir con más detalle, a partir de la evaluación personal, qué es lo que quieres partir desarrollando en específico. Por ejemplo, el objetivo de tu Plan de Desarrollo de Liderazgo puede ser mejorar mi capacidad para tomar decisiones de manera oportuna o mi habilidad para gestionar el desempeño de mi equipo o mi capacidad para negociar de manera efectiva. Es muchísimo más eficaz definir un foco y partir por ese primer escalón que intentar mejorar muchas cosas al mismo tiempo. Porque agobia, desmotiva y no es sustentable en el tiempo. Recuerda el dicho popular que dice “quien mucho abarca poco aprieta”.
Una vez que conozcas tu objetivo de desarrollo de liderazgo, deberás identificar las habilidades requeridas para alcanzarlo. Por ejemplo, si tu objetivo de desarrollo es Mejorar tu Capacidad para Negociar, las habilidades que deberás desarrollar podrían tener que ver con aprender a regular la rabia/ansiedad cuando éstas emerjan, aprender a escuchar activamente y ser capaz de comunicar tus ideas de manera asertiva.
Con esto, el próximo paso será buscar el apoyo que necesitas en un mentor, coach, experto o comunidad (amigos, familia, etc.). Una amiga que quiero mucho tiene una estrategia que no falla. Cuando conoce a alguien que puede enseñarle a potenciar alguna habilidad que ella aún no tiene desarrollada, le pide directamente: “¿Puedo ser tu discípula?” en tono de broma-verdad. ¡Hasta ahora no hay nadie que no se haya sentido halagado y feliz de poder apoyarla! De hecho, te sorprenderás de la cantidad de personas que quieren compartir su sabiduría con las demás, ¡pero no saben cómo hacerlo! Pruébalo y luego cuéntame cómo te va.
Además de contar con este apoyo o “accountability partner” es importante definir un cronograma con plazos y tiempos asignados exclusivamente para tomar medidas y practicar tu desarrollo de habilidades.
El potenciar tus habilidades de liderazgo va a requerir que enfoques tu energía en esto y practiques. Por lo tanto, es súper importante que te preocupes de construir una red de contactos y situaciones que te ayuden a salir de tu zona de confort y te brinden desafíos que te permitan poner en práctica las habilidades que quieres desarrollar. Tú eres la que vas a tener que generar nuevas conexiones y situaciones que te permitan practicar, practicar y practicar.
En lo personal, yo tengo como objetivo potenciar mis habilidades de negociación por lo que ando buscando esas situaciones y/o encuentros que podrían convertirse en una buena oportunidad para practicar. Por ejemplo, hace un tiempo vendí un sitio en la playa. Este tipo de temas siempre los delegaba en otros, porque como no me siento buena para negociar, les hacía el quite. Pero esta vez decidí asumir yo la batuta y me obligué a negociar la comisión con el Corredor. El monto no era nada significativo para él, pero lo que yo buscaba era practicar. Ponerme en la situación, desafiarme y aprender. Situaciones hay miles, sólo tienes que estar enfocada y ponerte creativa.
Este paso requiere que investigues y diseñes una red de situaciones y/o personas que puedan ayudarte a moverte desde donde te encuentras hasta donde quieres llegar. Sí, porque eres tú quien lidera tu trayectoria de crecimiento en cada paso del camino.
¿Quién dijo que convertirse en una mejor líder era sólo trabajo y nada de juego? Tu viaje de desarrollo de liderazgo es una aventura que debe ser también disfrutable. La idea es que puedas saborear momentos especiales y triunfos, e ir celebrando tu propio crecimiento personal. Cuando definas tu plan de desarrollo de liderazgo, es importante establecer los marcadores de progreso en una línea de tiempo. Para hacer esto, deberás definir algunos hitos de crecimiento y establecer plazos realistas para cada uno de estos hitos. Esta línea de tiempo está destinada a empujar, tirar, desafiar y dirigirte para seguir adelante a pesar de todas las demás actividades con las que haces malabares en tu vida. La mejor parte de este paso es decidir cómo vas a celebrar y felicitarte por lograr cada hito. ¡Tus recompensas harán más divertido el camino!
¿Para qué quieres liderar? ¿Para qué quieres crecer como líder? Conectarte con el motivo más profundo por el que quieres convertirte en una mejor líder es el elemento más importante para lograrlo. Tu “para qué” será el motor que impulsará tu plan de liderazgo. ¿Qué esperas lograr y qué puedes hacer con eso para dejar una huella positiva en este mundo? Tu crecimiento como líder afectará tu vida y la de los demás.
¡Así es que planifícalo!
Mary Valdés
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