Tips de nuestras MentorUp para liderar desde casa
El teletrabajo se ha vuelto una realidad para much@as. Como sabemos que adaptarse a esta nueva metodología de trabajo es bastante desafiante, nuestras queridas mentoras quisieron compartir sus mejores consejos para hacerte las cosas un poco más sencillas. ¡No te los pierdas!
De cuando en cuando, una conversación distendida sobre temas no laborales permite hacer la contención que necesitan en un momento determinado, la misma que habría en el espacio de la oficina.
En las reuniones o comités grupales, asegurarse de que los menos opinantes también opinen.
En las reuniones grupales hacer un check-in de 1 minuto para saber como están en términos generales.
Estar atenta a ese comentario más relevante, más útil, mas sensible o riesgoso y profundizarlo un poco más, no dejarlo pasar. Eso simula más la vida ‘real'”.
Como el trabajo a distancia reduce los contactos a temas específicos de trabajo y se pierde la ‘conversación de pasillo’ y casual, hacemos una reunión semanal los lunes, en la que tomamos desayuno juntos, nos contamos el fin de semana y hablamos de todo menos de trabajo. Eso distiende y mantiene la relación personal, que es la base de la laboral”.
Lo que yo aplico es saludar remotamente, tanto en la mañana como en la tarde. Preguntar cómo están, saber si necesitan algo y estar preocupada de sus necesidades. Así se sienten ‘valorados’, ‘considerados’ y, a pesar de la distancia, ‘cercanos'”.
Si es posible, tratar de instalar el computador en una habitación con puerta (para que no haya gente circulando). Muchas veces es difícil concentrase en la conversación cuando se está en el comedor y con personas circulando.
Arreglarse como si una tuviera una reunión presencial en alguna oficina. Creo que es importante porque a una la predispone a sostener un encuentro profesional y no amistoso o familiar.
Fijar y comprometerse con una misma en la duración de la reunión. Es fácil extenderse más de la cuenta”.
Este semestre estoy haciendo clases en la universidad y la clave con mis alumnos (ya que sólo hemos podido tener clases por Zoom), fue tener un encuentro personal corto con cada uno, para afianzar el lazo con la profesora, sentirnos más cerca y en confianza.
Luego de eso, logré una gran participación en clases. Creo que me percibieron más cercana y se sintieron importantes al ser considerados en forma individual. Probablemente, de eso dedujeron que su opinión y participación eran relevantes”.
Bloquée en mi agenda todo lo que necesito hacer respecto a niños (que son 20 minutos, 2 veces en la mañana). Así, los conecto tranquilos a la clase online.
Clave la reunión del lunes, para coordinar la semana y alinear prioridades. Hago también una de cierre el jueves, para ver qué necesitan de mí. Ayuda al principio hablar de como están, temas más personales.
Happy Hour los viernes: hace dos semanas lo hice y fue un hit. Todos necesitaban compartir de manera mas distendida”.
Estoy a cargo de un equipo de 40 personas y lo que hacemos es:
– Check-in a las 9 am. todos los días con los 3 jefes del equipo. La primera pregunta es cómo están, si están sanos, bien y sus familias y después vemos un deck compartido donde respondemos ¿qué paso ayer?, ¿qué insights sacamos? y ¿qué vamos a hacer hoy?
– 1 a 1 de 45 minutos todas las semanas con cada uno de mis reportes directos (y ellos con los suyos), con un documento compartido para ir anotando acuerdos y preguntas.
– Reuniones por equipo semanales para coordinar.
Además, recomiendo el buen uso de herramientas como Slack o Google Suite”.
1) Organización del tiempo
2) Autocuidado
3) Responsabilidad en horarios
4) Fijación de propósito y seguimiento”.
Mi lema, y lo trasmito al equipo, es ‘menos es más’: focalizarse en lo importante, mirar con una sonrisa y respetar (o tratar) de mantener una ecuación entre trabajo y familia.
Algo muy simple: al terminar la reunión siempre mando un audio al grupo de WhatsApp correspondiente y les digo algo positivo de sus intervenciones. Solo parar y detenerse en el logro del otro, aunque sea un detalle y conversar lo que debemos mejorar como personas y equipo.
No es nada especial, pero ayuda. Te conecta con el otro y valoras el trabajo y aporte del otro, aparte que es sostenible en el tiempo con o sin pandemia”.
Lo que más me ha servido es juntarme diariamente con mi equipo. Cansa, pero al final permite mantener el hilo de la pega y de lo personal.
La idea es hablar un 70% de trabajo y 30% de otros temas. El equipo se ha afiatado y terminamos muchas veces llorando de la risa”.
Hacer ejercicios de visualización. Imaginarme como me veo reaccionando a los desafíos que se me vienen en el día siguiente”.
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