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#Consejos

Mujeres: construir el éxito en la era del P2P “Peer to Peer”

Línea roja

Aunque está más que demostrado que tener mujeres dentro de cargos de liderazgo dentro de las organizaciones trae beneficios a su productividad, aún el ingreso de estas sigue siendo bajo.

La manera en que nos desenvolvemos en el mundo y creamos nuestras redes de valor, también tiene diferencias, tanto por contexto o por diferencias culturales entre hombres y mujeres. Más que ser una crítica a nuestras diferencias y las ventajas que poseen o no las mujeres, es hacer consciente cuales son para trabajar desde el conocimiento.

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1. Los hombres construyen alianzas. Las mujeres desarrollan redes de relaciones

Esto puede sonar vago, sin embargo, para explicarlo en simples palabras, los hombres tienden a colaborar dentro de sus redes con un objetivo específico. Además éstas las elaboran verticalmente, pero esperando obtener un beneficio a través de la generación de alianzas. En cambio, nosotras trabajamos más horizontalmente con el objetivo de crear interacciones y expandir la red, lo que nos da una ventaja de que estas redes sean más diversas. Sin embargo, no siempre somos muy conscientes y no sabemos cómo aprovechar estas redes.

Consejo: Haz una lista de tus contactos, mantente conectado por redes sociales y no temas en pedir ayuda o colaboración cuando lo necesites. ¡Los hombres lo hacen todo el tiempo!

2. A los hombres se les recompensa por “hacerse cargo”. A las mujeres se les recompensa por “cuidar”

Todos hemos vivido la experiencia de ver a una mujer empoderada y que sea considerada como poco femenina o muy ruda. Esto tiene que ver con los estereotipos que nos han inculcado con respecto a los roles que debemos ejercer según nuestro sexo. Es por esto que los liderazgos eficaces (asociados al sentido de autoridad y dominancia) son considerados rasgos masculinos. En tanto, los comportamientos de cuidado como ayudar, proteger y ser complaciente están asociados a rasgos femeninos, al mismo tiempo que blandos y menos capaces al minuto de liderar. Es por esto que las mujeres tendemos a entrar en el dilema: si eres amable y cálida se tiende a pensar que eres poco capaz y si haces al revés te fría y seria.

Sin embargo, aunque estos rasgos “blandos” tiendan a parecer poco capaces, son los más aptos al momento de generar conexiones sólidas a largo plazo. Al ser más empáticas, somos más conscientes de los problemas de los demás. Además, te entrega la habilidad de entregar valor, pensando en el otro.

Consejo: Para ser exitosas es importante combinar ambas fortalezas, el “hacerse cargo” de nuestras conexiones para “cuidar”.

3. Los hombres conforman equipos. Las mujeres colaboran

Aunque muchos no lo crean, hoy en día los liderazgos más valorados son los colaborativos. Si bien los hombres son expertos en armar equipos con funciones determinadas, hoy en día lo que “la lleva” es armar equipos multidisciplinarios con un propósito común. Por lo que la confianza,colaboración y relaciones a largo plazo y por sobre todo inclusión toman protagonismo.Según estudios, las características para alcanzar la felicidad, éxito y liderazgo son la colaboración, transparencia, inclusión, la mentoría y la innovación y estas son características que se asocian normalmente a mujeres.

Consejo: Si posees alguna de estas habilidades, ¡sigue así!Las que no tengas, todavía puedes empezar a ponerlas en práctica. ¡Es inherente a nuestro género!

4. A los hombres se les recompensa por abogar por ellos mismos. A las mujeres se les recompensa por abogar por los demás

Tal vez no te has dado cuenta pero culturalmente tenemos muy inserto que los hombres deben autopromocionarse para recibir un buen trato. Por el contrario, las mujeres se espera que se vuelquen al resto de una manera solidaria porque  se les ve colaboradoras con tu equipo de trabajo,  es por esto que nos cuesta pedir lo que queremos. Es más, investigaciones dicen que si una mujer presume de sus logros puede poner en riesgo su posición dentro de su empresa. Esto es más complejo de lo que suena, ya que no solo nos frena a ser nuestras propias defensoras, sino que nuestra audiencia va a estar más receptiva a escucharnos, si somos las defensoras de otros.

Consejo: Será bueno que tengas en cuenta este factor para ser un poco más estratégica en la manera de que tus logros sean visibilizados y validados.


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